Ante esta situación, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha reclamado a las partes en conflicto que cumplan con su responsabilidad de proteger a los niños, en línea con su obligación con el Derecho Humanitario.

"El destino tráfico de los niños víctimas del conflicto no puede no dejarnos indiferentes. Un niño muerto, reclutado como soldado, herido en un ataque o al que se le impide ir a la escuela a causa del conflicto ya son demasiados", ha valorado Virginia Gamba, representante especial de la Secretaría General de la ONU para Niños y Conflicto Armado.

El documento recoge al menos 4.000 violaciones verificadas por parte de gobiernos y más de 11.500 por parte de grupos armados en 20 países estudiados, con especial atención a la situación en Afganistán, Irak, República Democrática del Congo, Siria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.

Además, señala especialmente a los grupos Al Shabaab, Boko Haram, Estado Islámico y los talibán de cometer actos de violencia sexual contra niños y usarlos para perpetrar atentados suicidas. En el caso de Nigeria, la mayoría de las víctimas entre niños fueron ocasionadas en estos ataques.

"El nivel de violaciones contra niños es absolutamente inaceptable y un indicador de la escala del sufrimiento de los niños, ya que la falta de acceso limita nuestra capacidad para tener una imagen completa", ha lamentado Gamba. "Estos abusos tienen un impacto dramático no sólo en la vida de los niños, sino en la fábrica social de la sociedad en los países afectados, así como sobre la paz y la seguridad global", ha añadido.

En este sentido, el informe destaca que la negativa de los grupos armados a permitir la entrega de ayuda humanitaria es una tendencia a nivel mundial, así como el aumento de los ataques contra escuelas y hospitales. Igualmente, ha sido generalizada la detención de niños por parte de fuerzas gubernamentales o grupos armados, principalmente en Afganistán, Irak, Israel y Palestina, Libia, Nigeria, la República Democrática del Congo y Somalia. El caso de los secuestros de niños ha sido igualmente documentados, con 193 secuestrados en RDC y 98 en República Centroafricana, lo que duplica la cifra registrada en este último país en 2016.

El informe ha recogido avances en RDC y Filipinas, así como la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, destacando que este caso ha derivado en un descenso del número de violaciones contra los niños. Asimismo, ha apuntado que la firma de dos nuevos Planes de Acción en Malí y Sudán, son una prueba de los beneficios del diálogo con grupos armados. En el caso de Yemen, la ONU ha indicado que ha recibido información sobre acciones de la coalición que encabeza Arabia Saudí para reducir el impacto del conflicto sobre los niños, incluida la creación de una unidad a tal fin.

Durante la jornada, Naciones Unidas ha incluido en su 'lista negra' a todas las partes implicadas en la guerra civil que se libra desde hace más de dos años en Yemen por sus ataques contra niños, señalando específicamente a la coalición por el gran número de víctimas infantiles que han causado sus acciones militares.

Por todo ello, Gamba ha indicado que "en algunos países como Afganistán, Nigeria, RCA, Siria o Somalia, los niños sólo han experimentado la guerra y la violencia", subrayando que "es una responsabilidad colectiva no abandonar a estos niños".