Una niña bombea sin parar en busca de unas pocas gotas de agua potable, es lo que más urge ahora mismo en Haití. Junto con la comida es lo primero que piden. "Nos piden comida, algo para sobrevivir, agua", explica Markinsy Alexis, de Bomberos Unidos en Haití.

Desde España partirá un avión con 13 toneladas de ayuda. "La situación en Haití es auténticamente estremecedora", explica José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores.

Hay 1.400.000 de personas afectadas que necesitan ayuda urgente. A la falta de productos básicos se suma que las ganaderías, cosechas y parte de los barcos para la pesca han quedado inservibles. Y hay más problemas, todavía hay poblaciones aisladas y sin luz. Las carreteras destrozadas no permiten que la ayuda llegue. "Las ayudas no han podido llegar por el estado de las carreteras. En el sur están aislados todavía", señala Stephant Diengerves, de Cruz Roja en Haití.

Esto explica que el Gobierno de Haití sólo haya podido certificar la muerte de 336 personas, en las zonas donde ha podido acceder, pero las autoridades locales y ONG elevan a 1.000 el número de muertos. Las escenas que se dejan ver y las que nos describen exigen grandes medios para limpiar lo que Matthew ha barrido, literalmente.

A la difícil situación se suma lo que tanto se teme allí: el cólera. "Ahora por las condiciones que tenemos ya está repuntando", señala Diengerves.

Desde las ONG se pide que se lleve un reparto de ayuda bien planificado así como una reconstrucción pensada para evitar errores del pasado y que otro desastre natural arrase, de nuevo, el país.