Entre las víctimas del tiroteo Múnich se encontraba Dijamant Zabergja, tenía tan solo 21 años y era originario del norte de Kosovo. Tras la masacre, sus familiares no han podido ocultar su dolor al recordarlo.

"Siempre venía en vacaciones pero esta vez no, porque su camino ha sido cortado por los malvados. ¿Qué mas puedo decir? Se nos ha ido un ángel", ha declarado el tío de Dijamanr, Baki Zarbja.

Otra de las víctimas, Armela Segashi, también era de Kosovo. Tan solo tenía 14 años, y según su tío era muy educada, inteligente y muy buena en el colegio. "No puedo decir nada malo. Era buena en todo", ha afirmado.

Gulliano Kollmann, otra víctima de 18 años, conocía a Sonboly, su asesino. Estaba en el restaurante de comida rápida cuando comenzó el ataque. Intentó huir, pero recibió un disparo en la espalda que acabó con su vida.

Otro de los fallecidos era Huseyin Dayicik, de 19 años. Se encontraba en el centro comercial junto a su hermana melliza. Cuando Sonboly les apuntó, la empujó para salvarla y fue él quien recibió dos disparos.

Junto al lugar de los hechos muchos se han preguntado por el porqué de la masacre y solo les queda unirse al dolor y a los homenajes

"He venido a Múnich para mostrar que Kosovo se une al dolor de los ciudadanos alemanes en estos días difíciles. Eran muy jóvenes, no pudieron disfrutar de su vida, no pudieron construir su propia vida", ha lamentado el ministro de Asuntos Exteriores de Kosovo, que ha visitado la ciudad alemana para mostrar sus condolencias.