Al menos 15 personas han muerto y 50 se encuentran desaparecidas en Japón por las lluvias torrenciales, que azotan la parte central y suroccidental del país, según el último balance oficial publicado por la agencia de noticias Kyodo.

Más de 1,6 millones de personas han sido evacuadas de sus hogares mientras la Agencia Meteorológica de Japón mantiene sus advertencias meteorológicas especiales en cuatro prefecturas al oeste de la isla principal de Honshu, Japón, instando a la vigilancia contra deslizamientos de tierra, ríos crecientes y fuertes vientos en medio de lluvias de alcance "histórico".

El secretario jefe del Gabinete, Yoshihide Suga, ha confirmado que alrededor de 48.000 policías, bomberos y miembros de las Fuerzas de Autodefensa de Japón respondieron a las solicitudes de ayuda.

En la provincia de Hiroshima se ha confirmado la muerte de al menos cinco personas debido a deslizamientos de tierra y el desbordamiento de ríos, según ha informado la cadena NHK.

Un hombre de 59 años en la provincia japonesa de Hyogo ha fallecido tras ser arrastrado por el río cuando estaba limpiando tuberías y otra mujer, de 52 años, se ha ahogado en la provincia de Osaka.

Entre las personas desaparecidas hay varias que podrían haber sido arrastradas por ríos o canales y decenas de personas han desaparecido desde que los deslizamientos de tierra alcanzaron sus hogares.

La Agencia Meteorológica de Japón ha levantado parcialmente las advertencias de emergencia por lluvias extremadamente fuertes en el oeste de Japón, pero permanecen en las provincias de Okayama, Tottori, Hyogo y Kyoto.

El clima también golpea a la industria. Algunos fabricantes de automóviles detuvieron la producción debido a que la lluvia y las inundaciones interrumpieron las cadenas de suministro y arriesgaron la seguridad de los trabajadores, dijo la agencia de noticias Kyodo.

La automovilística Mitsubishi Motors Corp ha detenido las operaciones en una planta porque no le han llegado las piezas, según Kyodo. Mazda, por su parte, ha detenido las líneas de producción en dos plantas para que los empleados no tengan que viajar en condiciones peligrosas.