El ejército iraquí toma el control de la ciudad de Faluya y
arrebata así uno de los bastiones más importantes de los terroristas de Daesh
en el país.
Blindados, con decenas de tanques y entre intercambios de
disparos, accedían las tropas iraquíes al centro de la ciudad. Un control que
consiguen recuperar tras cuatro semanas de duros combates con los yihadistas en
los que también ha participado Estados Unidos.