Daesh elige un perfil muy concreto para protagonizar un vídeo propagandístico. Un niño de 12 años, occidental, nacido en Francia y que habla francés. Los terroristas narran cómo esta familia viaja desde París a Siria para unirse a su causa. El padre muere combatiendo y los niños deciden quedarse para ser soldados del Daesh. Reniegan de Occidente.

"Todo lo que hemos aprendido en occidente ha sido la mezcla de géneros, pecados, el matrimonio homosexual. Todo lo contario a la ley islámica", señala uno de estos niños.

En el vídeo, de una gran calidad y subtitulado en español se les ve totalmente integrados. Hacen una vida normal en Siria: acuden al mercado y se desenvuelven en árabe. Pasan sus días en las mezquitas, recitan el Corán, asisten a clases de la Sharia y a prácticas de tiro.

Prácticas de tiro que hacen con fotos de líderes internacionales que combaten a Daesh como Obama, Hollande, Putin o Bashar Al Assad. Cuándo le preguntan qué le pediría a su padre si estuviera vivo, Abu Musab responde esto: "Le pediría permiso para llevar a cabo una operación de martirio o volver a Francia para hacerlos estallar y vengar a los musulmanes".

Francia, el país en el que nacieron, es su principal objetivo: "Yo le digo a Francia, los vamos a matar, con el permiso de Allah". Porque Francia es uno de los países en el punto de mira de los yihadistas.