Llegó a Florida arrasando los Cayos, con vientos de hasta 215 kilómetros por hora. Dos grúas de construcción se han venido abajo y el viento arrancó árboles de raíz y tumba camiones. El centro financiero de Miami está totalmente desaparecido bajo las aguas. El que se atreve a salir, tiene que nadar. Otros intentan contener el agua fuera de sus negocios.

Casi seis millones de hogares están sin luz en el estado. Numerosos aeropuertos están cerrados, entre ellos el de Miami, que ha sufrido daños importantes. La intensidad de Irma ha descendido hasta convertirse en tormenta tropical. Después de arrasar el Caribe, entró por la península de Florida. Seguirá avanzando hasta pasar más debilitado por Georgia, Alabama y Misisipi. Llegará el miércoles a Tennessee y el jueves a Kentucky.

En su camino ha dejado 30 muertos: tres en Florida pero ninguno de ellos ha sido en Cuba, donde han funcionado los planes de emergencia y se han evacuado las zonas más vulnerables. No han tenido que lamentar víctimas, pero los destrozos son cuantiosos y así luce aún La Habana.