Un mes después de las informaciones que acreditarían la existencia de campos de concentración para homosexuales, el Gobierno checheno sigue ocultando información. Algo que aumenta la alerta entre los colectivos de derechos humanos.

"La información que tenemos es de una situación muy dura. Se habla de hasta cuatro personas que han sido asesinadas. Se les tortura, se les acosa, se les amenaza. Es la información que tenemos constatada", explica Rubén López, del Área Internacional de FELGTB

En las últimas semanas se han denunciado casos de hostigamiento, persecución y torturas.

"Querías quedarte inconsciente para que te dejaran en paz; pero no, te electrocutaban 20 o 30 segundos, te desvanecías, paraban, te recuperabas y vuelta a empezar", cuenta uno de los jóvenes víctima.

Encontraron su número en el teléfono de otro homosexual al que habían detenido previamente. Fue suficiente para conocer el infierno. "Tras días con las heridas abiertas, la gente comenzaba a oler a carne podrida", explica ocultándose ante las cámaras.

La persecución se da incluso en el seno de las familias, que consideran que la homosexualidad atenta contra su honor.

"Son las figuras varones de las familias las que se sienten legitimadas a agredir, dar palizas, hostigar e incluso matar a sus familiares", explica Violeta Assiego, del Equipo de Diversidad de Amnistía Internacional.

Amnistía Internacional investiga estos casos porque el hermetismo es total. Hasta la propia Angela Merkel le ha pedido a Putin que investigue estos hechos.

En España, el colectivo pide al Gobierno que actúe. Porque recuerdan, nadie debería morir en el mundo por su orientación sexual.