En la purga sin límites de Erdogan a los arrestos se unen más de doscientos despidos de empleados de la aerolínea estatal Turkish Airlines por su supuesta vinculación con los golpistas.

El gobierno turco aprovechará también para "limpiar" las embajadas, incluso, anuncia el ministro de Exteriores, algún embajador se verá afectado. Además, se ha ordenado la detención de 42 periodistas.