El Tribunal Supremo de Polonia ha ratificado que el cineasta Roman Polanski no puede ser extraditado a Estados Unidos desestimando así el recurso presentado por el Gobierno polaco contra una sentencia en este sentido, según informa la agencia PAP.

La sentencia del Supremo, que no es apelable, es la respuesta al recurso presentado por el ministro de Justicia y fiscal general del país, Zbigniew Ziobro, quien en mayo había anunciado que apelaría la decisión de no extraditar a Estados Unidos al director de cine dictada por un tribunal de Cracovia.

El ministro defendió entonces que "no puede justificarse" que Polanski, por sus méritos cinematográficos y artísticos, sea tratado "de manera diferente" al resto de ciudadanos cuando está acusado de haber "violado" a una menor.

"No veo ninguna razón para aplicar aquí un doble rasero. Todos tenemos que ser iguales ante la ley, sobre todo en lo relacionado con la comisión de delitos contra los niños", sostuvo.

En octubre de 2015 un tribunal de Cracovia rechazó la petición de Estados Unidos para extraditar a Polanski por los cargos de delitos sexuales derivados de unos hechos de hace casi cuatro décadas. El oscarizado director reconoció en 1977 que mantuvo relaciones sexuales con una adolescente de 13 años durante una sesión de fotos en Los Angeles. Polanski pasó más de un mes en la cárcel, pero huyó al año siguiente al pensar que la Justicia le impondría una dura condena.

Aunque el cineasta ya llegó a un acuerdo económico con su supuesta víctima, Samantha Geimer, que retiró todos los cargos, un tribunal de Los Angeles rechazó en 2014 una petición de los abogados de Polanski para archivar el caso.