Una asociación sin ánimo de lucro ha demandado a 90 vendedores de café, incluido Starbucks, por considerar que estaban violando una ley de California que obligaba a las empresas a advertir a los consumidores de los productos químicos que podrían causar cáncer.

Uno de esos productos químicos es la acrilamida, un subproducto del cultivo de granos de café que está presente en altos niveles en el café elaborado. El juez de la Corte Superior de Los Angeles, Elihu Berle, ha dicho que Starbucks y otras compañías no habían demostrado que no había un riesgo de cáncer producido en el proceso de tostado del café, según documentos judiciales.

Starbucks y otros acusados ​​tienen hasta el 10 de abril para presentar objeciones a la decisión. Starbucks se negó a hacer comentarios y remitió a los periodistas a una declaración de la Asociación Nacional del Café (NCA, por sus siglas en inglés) que dijo que la industria estaba considerando una apelación y más acciones legales.

"Las etiquetas de advertencia sobre el cáncer en el café serían engañosas. Las propias pautas del gobierno de EEUU establecen que el café puede ser parte de un estilo de vida saludable", dijo el comunicado de la NCA.