Un joven murió por disparos a quemarropa de la Guardia Nacional Bolivariana en una nueva jornada de protestas en Caracas, en la que el presidente Maduro alabó el "esfuerzo" de las fuerzas de seguridad y reafirmó que las armas y las escopetas de perdigones están prohibidas.

Un grupo de manifestantes se mantuvo en la autopista Francisco Fajardo, la principal vía de Caracas, y se enfrentó a funcionarios, escenario en el que se produjo la muerte del joven de 22 años, además de varios heridos.

El joven caía herido después de recibir a pocos metros de distancia varios disparos de una escopeta de perdigones por parte de un agente de la GNB.

El líder opositor venezolano Henrique Capriles difundió en las redes un vídeo del canal en línea Vivo Play en el que se observa a uniformados disparando directamente al cuerpo a un grupo de manifestantes.

Maduro, entretanto, alabó en rueda de prensa el "esfuerzo heroico" que a su juicio están haciendo la GNB y la estatal Policía Nacional Bolivariana en su trabajo en las marchas opositoras.