Banderas palestinas se agitan frente a la embajada americana en Yakarta. Los musulmanes indonesios son los últimos en unir sus voces contra Trump: "Las decisiones de Trump están perjudicando el mundo musulmán, nosotros como musulmanes tenemos que defender a Palestina", dice un indonesio.

La comunidad musulmana al completo clama contra la decisión de Estados Unidos de declarar Jerusalén como capital de Israel. Una decisión que ya está provocando muertes, la de los cuatro palestinos asesinados por las tropas israelíes. Decenas de personas marcharon junto a los cuerpos sin vida de estos activistas convertidos en mártires.

Sobre todo Abu Thuraya, de 29 años. Perdió ambas piernas en un ataque con misiles israelíes en 2008. Recibió un tiro en la sien en el 'viernes de la ira'.

El odio se enciende una vez más en este territorio desangrado y, mientras, la comunidad internacional trata de recomponer el frágil equilibrio roto por el presidente Trump.

Naciones Unidas prepara una resolución en la que no menciona a Estados Unidos pero sí lanza una advertencia: Cualquier decisión que pretenda alterar el estatus de la ciudad santa no tendrá efecto legal.

El proyecto se someterá a votación en un consejo de seguridad donde Estados Unidos, recordemos, tiene derecho a veto, por lo que seguramente no sirva para nada.