Strélnikov, según al versiones oficiales había sido abandonado por una joven de 24 años que al parecer era su pareja. Esa última circunstancia habría llevado al múltiple homicida a emborracharse durante varios días previos a la matanza, que duró, según los peritajes policiales, 18 segundos.

La versión de que el asesino actuó por despecho se vio confirmada parcialmente: había sido rechazado por su pareja, pero ésta no era su compañera de trabajo, sino otra mujer.

Horas antes de la matanza, el asesino publicó un manifiesto contra la humanidad en una red social. "¡Odio a la humanidad y me da asco ser parte de ella! ¡Odio el sinsentido de la vida humana! ¡Odio la vida misma! Solo veo una manera de justificarla: eliminar el mayor número de partículas del abono humano", escribió.

En su manifiesto, Vinográdov compara a la humanidad con un cáncer en el cuerpo del planeta. "Estoy seguro de tener suficientes argumentos para considerar a toda la humanidad como un tumor canceroso en un organismo vivo: el papel de este último lo juega en este caso nuestro planeta", escribió.