Después de que arrebatara el arma a una soldado, Ziyed Ben Belgacem ha sido disparado en Orly. Un testigo ha explicado que "la tenía cogida por el cuello y, al mismo tiempo, le agarraba el brazo y tenía el arma de la soldado".

Lo hizo al grito de Morir por Alá en un ataque que el fiscal de París califica de "a sangre fría". Ha explicado que dijo "dejad las armas, manos a la cabeza", que estaba allí "para morir por Alá" y que de todas formas habría muertos.

A Ziyed Ben Belgacem, que conducía un coche robado, le han dado el alto en un control policial. Él ha disparado a los agentes hiriendo a una de ellos. Según la televisión francesa BFM habría escrito a su padre y su hermano diciéndoles que había cometido una estupidez y confesado que había disparado a una policía.

Después del tiroteo, ha huido con ese mismo coche hacia Vitry. Allí ha abandonado el Clio y ha robado otro vehículo, con el que se ha dirigido al aeropuerto de Orly.

La Policía ha registrado ya su domicilio en busca de pruebas y ha interrogado a su padre y su hermano. Belgacem estaba fichado por la Policía por tráfico de estupefacientes. También era conocido por los servicios de inteligencia por su supuesta radicalización.

En las horas posteriores al ataque, el Gobierno se resistía a hablar de ataque terrorista. La militar agredida en el aeropuerto pertenecía a la Operación Centinela, puesta en marcha tras los atentados de París. Su labor, dice el presidente francés, es fundamental. Hollande ha afirmado que "este refuerzo es esencial".

No es la primera vez que soldados de Centinela son agredidos. Hace mes y medio un terrorista atacó con un machete a varios de ellos en los alrededores del Museo del Louvre.