Olivia Rose, Noah, Dylan, o Josephine, de 6 y 7 años, junto con otros 16 niños inocentes son los que ponen rostro al horror que se vivió el pasado viernes en la escuela primaria de Newtown. Anna Grace, también murió en esta tragedia. Su hermano Isaiah se salvó porque estaba en otra clase de la misma escuela.

Emilie es una de las 20 menores fallecidas en la matanza de Newtown. Su padre ha hablado con los medios de comunicación para explicar por qué pone cara y voz a esta tragedia: "Mi hija Emilie sería una de las primeras en apoyar con su cariño a las víctimas".

En su discurso ha nombrado a la familia de Adam Lanza, a los que dice, incluye en sus oraciones. Sobre ellos ha dicho que "no puedo imaginar lo dura que debe de ser esta experiencia para vosotros".

La ciudad entera está en estado de 'shock'. Los rezos por las víctimas se multiplican mientras se van conociendo los detalles de la masacre por los testimonios de los supervivientes: "Oímos un ruido muy fuerte, y nuestra profesora corrió a la puerta y la cerró".

La esperanza se prende con velas, todo el pueblo está conmocionado y sin palabras. Rezar juntos es para muchos la única forma de consuelo. Y es que, en ocasiones, el recuerdo también duele, como uno de los familiares de las víctimas, que ha dicho que "no puedo ni oír sus nombres".

El dolor se siente hasta a kilómetros de la ciudad. En la embajada de Estados Unidos en Moscú se han depositado flores en recuerdo de las 26 víctimas.