La televisión oficial siria asegura que cinco autobuses que se dirigían a las poblaciones controladas por las autoridades de Fua y Kefraya, para evacuar a los civiles asediados por un grupo yihadista, han sido quemados y destruidos.

La evacuación de los civiles de ambas poblaciones, cercadas por por el grupo rebelde yihadista Frente de la Conquista de Levante (exfilial siria de Al Qaeda), y situadas en la provincia de Idleb, comenzó hace unas horas, en paralelo a la salida de rebeldes de los últimos barrios del este de Alepo que todavía controlan.

La televisión acusa a grupos "terroristas" de haber quemado los autobuses. La evacuación de los civiles y los milicianos del este de Alepo, que comenzó esta mañana en paralelo a la de Fua y Kefraya, se condicionó al traslado de los enfermos, los heridos y otros civiles de esos dos pueblos, según un acuerdo alcanzado por Turquía, Rusia e Irán.

En total, se espera la salida de entre 3.000 y 4.000 civiles de estas dos poblaciones, cuya evacuación estaba prevista para primeras horas de la mañana, pero se mantuvo bloqueada debido al rechazo inicial del Frente de la Conquista a permitir la entrada de los autobuses, según informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.

La ONG había asegurado que ante la larga espera para abandonar Fua y Kefraya, los habitantes habían comenzado a temer que los autobuses pudieran ser blanco del Frente.