El director regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia Geert Cappelaere, ha hecho un llamamiento al Gobierno y a la oposición sirios, coincidiendo con el inicio de las conversaciones de paz en Ginebra, para que "den prioridad a las necesidades de los niños en Siria".

"La imagen desgarradora de un adolescente llamando a gritos a su padre pocos minutos después de haber perdido las dos piernas en lo que parecía un asalto en Idleb la semana pasada es otro brutal recordatorio de que los niños siguen siendo atacados en Siria", ha dicho.

Cappelaere ha indicado que solo en lo que va de año al menos 20 niños han muerto y "muchos más" han resultado heridos, incluyendo una niña que con sólo un día de vida fue víctima del bombardeo de su casa en la zona rural de Damasco".

Para Unicef, "estas cifras son un sombrío indicio de que el cese en las hostilidades anunciado en diciembre pasado aún no se ha traducido en hechos en materia de protección y asistencia humanitaria para todos los niños de Siria".

El dirigente de la ONU ha denunciado a este respecto que "hasta ahora solo tres misiones han llegado a los niños en las zonas asediadas y de difícil acceso", lo que supone que "casi dos millones continúan sin acceso a la ayuda humanitaria que necesitan con urgencia".

"Las partes en conflicto deben proporcionar acceso inmediato, incondicional y sostenido en el tiempo a todos los niños que necesitan asistencia en todo el país", ha reclamado. "Es inaceptable que se retiren de los convoyes los suministros que salvan vidas", ha enfatizado.

Asimismo, ha instado a "todas las partes en conflicto y aquellos que tienen influencia sobre ellas" a "actuar con un extremo sentido de urgencia para silenciar las armas para siempre", ya que "los niños siguen siendo víctimas de una violencia constante y generalizada".

El coste en vidas y sufrimiento es "inconmensurable", por lo que "es hora de que las partes, junto a cualquier persona que lleve en su corazón los intereses de los niños sirios, se sienten a hablar de ellos", ha exigido Cappelaere.

"Los más de diez millones de niños sirios que sufren directa y diariamente las consecuencias de este conflicto sólo quieren una cosa: tener paz y que les devuelvan la infancia", ha afirmado. "¿Y si fuesen vuestros hijos?, ha cuestionado.