El fiscal adjunto de Meaux, Eric de Valroger, señaló, en declaraciones a la prensa durante la noche, que el presunto homicida, un hombre de nacionalidad francesa nacido en 1985, estaba bajo los efectos de narcóticos, sin precisar de cuáles se trataba, aunque puntualizó que no había bebido.

El fiscal confirmó que por el momento se descarta "el móvil terrorista", como ya lo había avanzado el Ministerio del Interior, que también había señalado que no tenía antecedentes penales ni policiales, y que tampoco era objeto de seguimiento por los servicios secretos.

Era vecino de la localidad de La Ferté sous Jouarre, limítrofe con el pueblo de Sept-Sorts donde se encuentra, en un área comercial, la pizzería Cesena donde se produjo el siniestro. Arrasó con un BMW gris la terraza del establecimiento donde había varias personas cenando y, además de matar a la niña de 12 años, dejó cinco heridos graves (en especial un niño de 3 años que fue evacuado en helicóptero a un hospital de París entre la vida y la muerte) y otros ocho leves, según precisó fuentes de la Prefectura de Seine-et-Marne.

El conductor, que había intentado suicidarse la semana pasada, fue inmediatamente detenido -testimonios citados por los medios señalan que en un primer momento trató de escapar- y contó a los gendarmes que con esa acción quería quitarse la vida.

De Valroger indicó que los artificieros no encontraron ningún arma ni otro dispositivo peligroso en el coche, pero puso el acento en que "no hay ninguna duda posible sobre el hecho de que decidió voluntariamente" embestir la terraza de la pizzería. La Fiscalía de Meaux ha abierto una investigación por los cargos de "homicidio voluntario con arma" (en referencia al coche), "tentativa de homicidio voluntario con arma" y "conducción bajo el efecto de estupefacientes".

Si hubiera elementos que apuntaran a una pista terrorista, la que se haría cargo de las pesquisas sería la Fiscalía de París, competente para ese tipo de casos en todo el territorio francés. Este suceso en Sept-Sorts cobra un eco particular porque se produjo solo cinco días después de que un hombre atropellara en Levallois Perret, a las afueras de París, a seis soldados de la misión de protección antiterrorista Sentinelle.

El autor de ese ataque en Levallois Perret, que sí está siendo investigado como posiblemente terrorista, fue detenido horas después al cabo de una persecución policial en la que fue herido de gravedad por varios tiros, lo que ha impedido su rápido interrogatorio.