Otros dos hombres fueron asesinados y quemados a plena luz del día en la vía pública cerca del mismo sector, en una de las jornadas más sangrientas de la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde el pasado 18 de abril y que ya ha causado la muerte de 200 personas, en su mayoría civiles, según organismos humanitarios.

El incendio de una casa de tres pisos, donde también funcionaba una fábrica de colchones, en el barrio Carlos Marx -este de Managua-, sobre cuya autoría hay diversas versiones, causó la muerte de siete miembros de una familia, los adultos calcinados en el lugar, mientras que los menores, rescatados por los Bomberos, murieron en el hospital.

Las versiones sobre lo sucedido difiere entre los vecinos. La recopilada por la Dirección General de Bomberos, adscrita al Ejecutivo, apunta a "delincuentes encapuchados" que lanzaron al interior de la vivienda cócteles molotov y provocaron el incendio.

Otra versión de familiares y vecinos afirma que policías y fuerzas parapoliciales habrían provocado el incendio porque la familia se negó a prestar la parte alta para francotiradores y los amenazaron con disparar si salían de la casa mientras ardía.

La Policía informó de que ha creado un equipo técnico con investigadores y peritos de criminalística para realizar diligencias con el objetivo de esclarecer el hecho. Posteriormente, desconocidos asesinaron y quemaron a dos hombres en plena calle, cerca de donde ocurrió el incendio, según la Policía Nacional.

Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), una de las organizaciones más importantes del país, las "fuerzas parapoliciales en complicidad con la Policía Nacional" incendiaron esa casa y los responsables de la "matanza" impidieron a la familia Velásquez Pavón, "conocidos comerciantes del barrio Carlos Marx", salir del inmueble y "obstaculizaron" la ayuda de sus vecinos.

"La gravedad de estos hechos ha conmocionado a la población nicaragüense, que ven en los aparatos represivos del gobierno la criminal amenaza para su vida y su seguridad.

Este crimen revela un escalamiento de la brutal represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, con saldo trágico de más de 178 personas asesinadas hasta el momento", agregó ese organismo.