Algunos de los que han salvado milagrosamente ha salvado la vida convalecen en el hospital de Rosetta, de vuelta en Egipto. Lo hacen esposados, tras naufragar intentando llegar a Europa, mientras otros, están en comisaría. La Policía ha identificado, entre ellos, a cuatro de los traficantes que organizaron el mortal viaje.

"Nos cobraron 2.500 euros. Al principio eramos 250 personas, luego trajeron a más africanos", detalla Mina Fawzi, migrante rescatado de 19 años. Acabaron siendo unos 600 pasajeros para una barcaza de 200 plazas.

"Rápidamente nos dimos cuenta de que no aguantaría. Hasta el 'capitán' estuvo de acuerdo en no seguir, y que fuera lo que Dios quisiera. Pedimos socorro", explica Ahmed Mohamed Darwish, migrante superviviente.

"Nadie acudió hasta mucho después. Fuimos los pescadores los que empezamos a salvarles", indica Abderraman Al Mohamady, pescador.Del Mediterráneo han sacado ya a unas 170 personas con vida, junto a decenas de cadáveres. Pero aún quedan más de 300 desaparecidos, cuyas familias desfallecen esperando noticias.