Una madre de un alumno del Colegio Enrique Rébsamen, que se derrumbó a causa del terremoto, desmiente la existencia de una niña llamada Frida y calificó de "pantomima" toda la historia acerca de ella.

Luz contó que su marido, aprovechando el conocimiento que tenía de la escuela, entró esta ,madrugada junto con otras personas al edificio derrumbado "y ya no se detectó vida".

"La información es que no hay nadie vivo adentro. Las losas están colapsadas y lo que hay de espacio está vacío. Mi esposo puede constatar que eso es real", relató la mujer a periodistas que estaban en el lugar.

"Lo de la niña no es verdad; no hay ninguna niña, nunca hubo ninguna niña. La única persona que estaba pendiente por encontrar era una maestra y la encontraron", añadió.

El esposo de Luz prácticamente forzó su acceso a la zona y posteriormente a la escuela y, al ser padre de alumnos del centro, llegó para orientar a los equipos y ofrecer datos del lugar.

"Él hablo con los responsables. Estuvo toda la madrugada metiéndose a todos los lugares, revisando que no hubiera niños y maestras, personas que conocíamos y de las que recibimos su apoyo durante muchos años", relató Luz.

La mujer reclamó que los efectivos del Ejército se retiren de la escuela y presten su ayuda donde más se necesite, y dijo que los dueños del centro educativo no han huido y son personas comprometidas con la comunidad.

Además, se mostró escéptica sobre la cantidad de edificios, unos 40, que las autoridades dicen que resultaron afectados en la capital mexicana. "Nada más hay que recorrer las calles de la ciudad para hacer un conteo, la gente se quedó sin casa ¿cómo va a apoyarlas el Gobierno? Esto es una catástrofe", denunció.