Ciudades anegadas en las que circular era una auténtica odisea. Con los garajes impracticables y los edificios completamente inundados. Es el rastro del huracán 'Nate' tras tocar tierra por segunda vez en Estados Unidos.

Ha impactado en Misisipi, donde ha llevando hasta tierra vientos de 140 kilómetros por hora. Todo un desafío para los valientes que se atrevían a salir a la calle. Además de Misisipi, dos estados más, Luisiana y Alabama, han sufrido ya sus consecuencias. Los tres permanecen en alerta aunque se espera que en las próximas horas, mientras se encamina hacia el norte del país, vaya perdiendo fuerza.

Por ahora, ya ha sido rebajado a tormenta tropical después de pisar la costa estadounidense como huracán de categoría '1'. Aunque las autoridades se muestran cautas, sobre todo tras ver su paso por Centroamérica, ya que la fuerza de sus lluvias torrenciales, sumado al empuje de sus vientos, han dejado un reguero de, al menos, 28 personas fallecidas.