El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, prometió que tomaría medidas contra el terrorismo "en cualquier lugar" y ordenó el bombardeo sobre la ciudad libia, donde contó con la colaboración de las fuerzas del Ejército Nacional Libio (ENL), leales al gobierno libio asentado en el este del país y comandado por Jalifa Haftar.

El grupo terrorista Estado Islámico ha asumido en un comunicado la autoría de la matanza que tuvo lugar en la provincia egipcia de Menia. En abril, los milicianos se atribuyeron la autoría de los ataques con bomba perpetrados contra dos iglesias, que se saldaron con más de 45 muertos.

Al Sisi ha manifestado que las autoridades de Egipto no dudarán a la hora de llevar a cabo más ataques contra posiciones yihadistas en otros países.

Varios residentes de Derna han señalado que los bombardeos se han producido en las inmediaciones de la ciudad, principalmente en terrenos utilizados por miembros de la milicia islamista Majlis al Shura.