Patrulleras libias han interceptado en aguas internacionales en las últimas horas a 276 personas que trataban de llegar a Europa en tres embarcaciones precarias salidas desde playas de Libia, según ha informado el portavoz de la Guardia Costera local, general de brigada Ayub Qasem.

La primera operación tuvo lugar la madrugada del lunes a unas 35 millas de la costa, frente a la localidad de Qarabuli, uno de los bastiones de las mafias dedicadas al contrabando de personas, ha explicado.

La segunda y la tercera se efectuaron el mismo día a 44 y 50 millas, respectivamente, de las playas de la ciudad de Al Hamis, un área fuera de la jurisdicción de las patrulleras libias.

"Entre los rescatados había 29 mujeres y 54 niños procedentes de 14 países del África Subsahariana, además de una persona originaria de Egipto y 29 de Sudán. El primero de los botes neumáticos se había comenzado a hundir cuando llegó la patrulla", ha afirmado el portavoz.

"Todos fueron llevados a una base naval cerca de Trípoli desde la que se les trasladó a centros de acogida", ha detado Ayub, quien aseguró que se investiga si hay personas que viajaban en el primer bote que se encuentren desaparecidas.

Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido en los últimos dos años en el principal bastión de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de patrulleras europeas.

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 171.635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3.116 desaparecieron en el mar.

La misma organización, vinculada a la ONU, afirma que a lo largo del presente año, otras 16.585 personas han conseguido cruzar solo por la llamada "ruta central", que parte de Libia, y 1.068 han muerto ahogadas.

Esta semana, patrulleras libias han interceptado a cerca de 1.200 migrantes frente a la costa oeste del país.