Tras un encontronazo con el fallecido, los agentes le tiran al suelo y, cuando lo tienen completamente inmovilizado, sacan lo que parece una pistola, la colocan en su cuello y le disparan.

El fallecido, Alton Sterling, de 37 años, era padre de cuatro niños y su muerte ha reabierto el debate del racismo en la sociedad estadounidense y, pese a que el Departamento de Justicia y el FBI ya han anunciado la apertura de una investigación, las protestas contra la violencia de la Policía hacia la comunidad negra no han tardado en sucederse.

"El Departamento de Justicia recabará todos los hechos y pruebas disponibles para llevar a cabo una investigación exhaustiva e imparcial", ha dicho David Jacobs, uno de los portavoces de ese departamento.

En concreto, la división encargada de examinar el caso será la de Derechos Cviles, que se dedica a investigar prácticas racistas y que ya se hizo cargo de la muerte, en agosto de 2014, del joven negro Michael Brown en Ferguson, en Misuri, así como del caso de Freddie Gray, en Baltimore, en Maryland, en abril del año pasado.

El jefe de la policía local, Carl Dabadie Junior, ha identificado a los policías implicados como Blane Salamoni y Howie Lake II, y ha explicado que ambos han sido dados de baja de manera temporal y que los dos llevaban cámaras de vídeo pegadas al cuerpo y que grabaron el suceso.

La autopsia de Sterling muestra que recibió múltiples disparos en el pecho y la espalda, pero el jefe de policía no ha concretado cuál de los dos agentes pudo haber disparado contra el hombre. Igualmente, ha explicado que el suceso tuvo lugar cuando dos agentes de policía acudieron a comprobar una llamada de un vecino que alertaba de un hombre negro con una camiseta roja que vendía cedés de música fuera de una tienda y había comenzado a lanzar amenazas mientras sostenía una pistola.

Los agentes llegaron al aparcamiento de la tienda donde estaba el hombre, se produjo un altercado y Sterling recibió varios disparos, según explicó el jefe de la policía de Baton Rouge.

Por su parte, el gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards, ha asegurado que está "seriamente preocupado, el vídeo es inquietante cuanto menos", y ha instado a la población a mantener la calma. Además, ha pedido a los líderes comunitarios y religiosos que ayuden a la ciudad a seguir unida.

La muerte de Sterling es sólo uno de los 505 ciudadanos negros muertos por disparos de policías en acto de servicio durante 2016 en EEUU, según datos del diario "The Washington Post".