Los muertos, identificados con el nombre de Abdul Jalim al Naqa y Samir al Amur, murieron después de que tanques israelíes dispararan dos proyectiles en la localidad meridional del enclave costero, agregó el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf al Qedra.

La Yihad Islámica admitió que los dos fallecidos eran miembros de su brazo militar, las Brigadas al Quds, según un comunicado. El Ejército israelí declaró que "atacó un puesto de observación militar en el Sur de la Franja de Gaza" como respuesta a "un dispositivo explosivo que se colocó junto a la valla de seguridad con la intención de dañar a los soldados del Ejército que estaban presentes en el área" y que fue detonado sin causar heridos.

Las fuerzas israelíes bombardearon también posiciones del movimiento islamista Hamás como respuesta a una infiltración ocurrida horas antes en la que cuatro palestinos lanzaron una bomba incendiaria. La tensión en la Franja de Gaza ha aumentado con las protestas palestinas de la Gran Marcha del Retorno, que se celebran desde el pasado 30 de marzo, y que estaba previsto terminaran el 15 de mayo, Día de la Nakba (Catástrofe en árabe) que para ellos supuso la creación del Estado de Israel.

Sin embargo, Hamás llamó a proseguir las movilizaciones hasta el próximo 5 de junio, conmemoración del inicio de la Guerra de los Seis Días de 1967, cuando comenzó la ocupación israelí de los territorios palestinos y el Golán sirio. Desde que se iniciaron las protestas, 116 palestinos han muerto por disparos de los soldados israelíes, tanto en estas como en incidentes violentos cerca de la valla, más de 3.000 han sido heridos de bala y los cuerpos de otros seis fallecidos están retenidos por el Ejército israelí, según fuentes palestinas.