Estaban incómodos y se ha notado en la bilateral de Merkel y Trump en Bruselas, después de que este acusara a Alemania de ser cautiva de Moscú por sus importaciones de gas ruso.

Aunque en el vis a vis el estadounidense ha rebajado el tono, ella se ha limitado a recordar que son socios, después de todo.

Otras polémicas aparte, el gasto militar ha sido el tema estrella de esta Cumbre OTAN. Estados Unidos dobla ahora sus exigencias: que cada miembro invierta hasta el 4% de su PIB en defensa.

Recordándole que el dinero no lo es todo, Pedro Sánchez se ha estrenado en la OTAN y con Trump. "Para ser justos, España es un país fiable y activo en las misiones internacionales", ha recalcado el presidente del Gobierno.

Mientras los líderes del tratado hacían piña por la seguridad de todos, las primeras damas han optado por la cultura.