Frans Jozef van der Heijden, un exdiputado holandés de 78 años, vuelve a reabrir el debate sobre la muerte digna. Su mujer, de 76 años, tomó la decisión de recurrir a la eutanasia para acabar con su vida.

Esta pareja llevaba casada desde 1963, y decidieron acabar su camino juntos, dejando una nota sobre la eutanasia de la que se xtrae que Frans no estaba en la fase final de la enfermedad que exige la ley holandesa para poder aplicar este procedimiento.

"El debate sobre una vida elegida sigue estando muy dominado por las minorías religiosas, que se benefician de la debilidad política del país. Uno debe ser capaz de decidir por sí mismo cuando quiera acabar con su vida"

En la nota que dejaron ambos, explican que "el debate sobre la decisión de poner fin a tu propia vida sigue muy dominado por las minorías religiosas, y por la pregunta sobre si pueden acabar con su ciclo vital quienes consideren que lo han completado".

El matrimonio reclama que "lo lógico es que las personas cuyas vidas se pueden convertir en un gran sufrimiento, puedan poner fin a esa vida ahora para que no sea una carga ni para ellos ni para otros".

Actualmente, la eutanasia en Holanda sólo está permitida si el paciente padece una enfermedad incurable. La nueva propuesta del Gobierno holandés al Parlamento sobre una ley que otorgue el derecho a la eutanasia a personas que, aunque no estén enfermas, sientan que "ya no tienen más perspectivas en la vida" y "han desarrollado un deseo de morir persistente y activo", ha generado un debate público en el país.