Mató a su marido de tres disparos, con un rifle y por la espalda, Jacqueline Sauvage puso fin así a 47 años, los que duró su matrimonio, de abusos y palizas diarias.

La Justicia francesa la condenó a 10 años de prisión por asesinato, y ahora el presidente de la República Francesa, François Hollande, le ha concedido el indulto total. "He decidio conceder a Jacqueline Sauvage un indulto para el resto de su condena. Esto acaba inmediatamente con su detención", ha publicado en Twitter.

Una noticia que ha sido bien acogida por la mayoría de los partidos políticos franceses. "Una noticia sabia, pero tarde", contempla Marine Le Pen, a través de la misma red social.

En enero de este año Hollande le concedió el indulto parcial, pero la Justicia francesa le denegó, hasta en dos ocasiones, la libertad condicional.

Sauvage ha estado cuatro años en la cárcel y hoy es símbolo de la violencia machista en Francia. Grupos feministas, famosos y políticos recogieron más de 300.000 firmas para lograr su indulto total y su caso ha abierto el debate de si los malos tratos son motivo de legítima defensa.

Jacqueline Sauvage ya está en casa con su familia y una de sus hijas, Carole Marot, ha dado gracias infinitas al presidente Hollande.