Los Nobel tienen una gran ausencia, la de Bob Dylan, quien no estará en la ceremonia, pero sí su discurso. Su nombramiento fue ya una sorpresa, dejando fuera a los eternos favoritos como Murakami o Roth, que un año más vuelven a quedarse sin galardón.

Con Dylan la polémica fue más allá. La Academia intentó localizarle y durante días solo obtuvo silencio, un hecho muy criticado dentro y fuera de la organización.

Tampoco se ha librado de las críticas el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, premio Nobel de la Paz por su esfuerzo para lograr un acuerdo con las FARC. Un acuerdo que la Academia sueca premiaba y el pueblo colombiano rechazó en referéndum.

Los premios más polémicos han sido siempre los Nobel de la Paz. En 2009, un recién estrenado presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, recibía el premio, según el jurado, por sus extraordinarios esfuerzos por mantener la diplomacia internacional. Muchos criticaron que no había tenido tiempo para justificar el reconocimiento, más aún cuando ni siquiera cumplió su promesa de cerrar Guantánamo.

Los nominados más polémicos al Nobel de la Paz han sido Hitler, Mussolini y Stalin, aunque al final no se lo llevaron. Tampoco lo consiguió Mahatma Gandhi, que estuvo nominado hasta en cinco ocasiones.