La operación comenzó con unas tres horas de retraso debido al rechazo al desalojo de algunos de los vecinos afectados que viven en un radio de 1,5 kilómetros de distancia de la bomba HC 4000 de 1,8 toneladas y que porta 1.300 kilogramos de explosivos. Incluso, una persona ha sido detenida tras negarse a abandonar la zona, informa la agencia alemana 'DPA'.

La mayor evacuación registrada hasta la fecha fue la efectuada a finales de 2016 en Augsburgo, con cerca de 54.000 personas desalojadas. Los expertos creen que hay cerca de 250.000 bombas en Alemania lanzadas por los aliados durante la Segunda Guerra Mundial que, por algún problema técnico, no explotaron en su momento.

Durante el conflicto, británicos y estadounidenses lanzaron 1,5 millones de toneladas de bombas sobre Alemania y causaron 600.000 muertes. Se estima que el 15% de las bombas no explosionaron por problemas técnicos y, algunas de ellas, se incrustaron profundamente en el terreno.

Estos artefactos se encuentran, sobre todo, en la cuenca del Ruhr y la zona del Bajo Rin, pero también en grandes ciudades como Dresde, Hamburgo o Hanover. Habitualmente, se encuentran durante trabajos de construcción y al analizar imágenes aéreas históricas. Los expertos creen que se seguirán detectando artefactos explosivos sin detonar durante décadas.