Fuentes oficiales israelíes han confirmado que el caza F-16 derribado fue alcanzado por un misil antiaéreo sirio. La confirmación ha venido dada por una fuente bajo condición de anonimato, consultada por la agencia Reuters.

El avión venía de atacar una instalación militar gestionada por Irán en el interior del territorio sirio y desde la que había despegado un avión no tripulado derribado también por Israel.

El partido milicia chií libanés Hezbolá, aliado de Irán y del Gobierno sirio, ha asegurado que el derribo es el inicio de una "nueva fase estratégica" que persigue la limitación de las actuaciones de las Fuerzas Aéreas de Israel en espacio aéreo sirio.

El derribo del avión israelí es el incidente más grave en el que se han visto implicados Siria e Israel desde el inicio de la guerra.

"Hezbolá aplaude la labor de vigilancia demostrada por el Ejército Arabe Sirio, que respondió con valentía al avión enemigo israelí y consiguió derribarlo en el principio de una nueva fase estratégica para terminar con la ocupación del espacio aéreo sirio", según la nota recogida por los medios libaneses.

"Estamos convencidos de que los eventos de hoy suponen la caída de las ecuaciones del pasado y reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo sirio", concluye la nota.