Al menos 80 muertos y más de 200 heridos en un doble ataque suicida en Kabul. Dos terroristas de Daesh han activado sus cinturones explosivos en una manifestación pacífica en la capital afgana. Los manifestantes eran de una minoría étnica de la rama islámica chií. Por su parte, Estados Unidos ha calificado el ataque suicida de "cobarde".

En el oeste de Kabul miles de afganos chíies de la minoría étnica hazara, la más pobre del país, se manifestaban para exigir al Gobierno que la nueva línea eléctrica entre Turkmenistán y la capital incluya a dos provincias donde los hazara son mayoría.

Cuatro horas después dos suicidas provocaban el pánico haciéndose explotar en medio de la multitud. "Estaba en la marcha cuando de repente escuchamos dos explosiones. No sé lo que pasó luego, pero pronto vi decenas de muertos y heridos tirados en el suelo", ha descrito uno de los testigos del atentado.

Según otro de los testigos la zona estaba llena de sangre. "Había muchos muertos. No sé lo que ha pasado", ha afirmado. El atentado ha dejado casi un centenar de muertos, entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad, según ha anunciado el ejecutivo afgano. El número de heridos que desbordan los hospitales ya supera los 200.

A través de la agencia de noticias Amaq, vinculada con los yihadistas, Daesh ha reivindicado la autoría del ataque.