Para eludir los controles aduaneros de Estados Unidos y así poder vencer al cierre económico impuesto por el gobierno federal, la firma realiza los diseños en Cuba y los fabrica en el país norteamericano. La tienda es conocida por reciclar ropa de segunda mano para fabricar piezas únicas.

'Clandestina.co' eligió fabricar en Estados Unidos porque es imposible embarcar mercancías desde Cuba. Además, la nacionalidad española de uno de los dueños les permite comerciar en el país gobernado por Donald Trump.

Leire Fernández, española de 42 años, abrió la primera tienda en La Habana Vieja en 2015. En ella, unía la ropa con diseños extravagantes y eslóganes como 'resistir o vencer' o 'en realidad estoy en La Habana'.

La empresa tiene 27 empleados y más de 20.000 visitantes al año. Sus dueños indican que la mayor parte de estos son extranjeros y, de ellos, la mitad estadounidenses.