Medianoche en Riad y las
saudíes por fin pueden ponerse al volante sin esconderse: el Gobierno de Arabia
Saudí reconoce su derecho a conducir en el último país del mundo que lo
prohibía a las mujeres.
A partir de este domingo
es legal: una victoria celebrada por ellas en una sociedad que aún se asombra
al verlas al volante. La historia se abría paso anoche en las
carreteras del país, pero las saudíes reclamaban poder conducir desde hace casi
30 años.
En 1990 medio centenar
de mujeres protestaron por primera vez por la prohibición, pero fueron
detenidas y pasaron la noche entre rejas. En
2011 retomaron la protesta cuando una activista abría la veda subiendo un vídeo
a YouTube en el que conducía: pasó diez días en prisión.
En 2017 se levantaba la
retrógrada prohibición con un decreto, un tímido avance al que las activistas
esperan que sigan más. Según la estricta ley saudí, las mujeres necesitan permiso
de sus guardianes para actos tan cotidianos como trabajar, viajar o recibir
tratamiento médico.
Para solicitar el carné
de conducir, a partir de ahora, ya no será necesario. Unas 2.000 mujeres se
pondrán al volante en las próximas semanas en el país del Golfo. Se acabó
sentarse en la parte de atrás.