Estos tres hombres han formado la primera 'trieja' poliamorosa de Colombia, y la segunda del mundo, en un hecho que causó sorpresa en el país sudamericano, donde desde abril de 2016 está permitido el matrimonio de parejas del mismo sexo. Este tipo de relación es una forma de matrimonio que puede estar compuesta por dos hombres y una mujer, por dos mujeres y un hombre, por tres mujeres o por tres hombres.

Esta particular unión tuvo lugar en la Notaría Sexta de Medellín, en la que trabajan cerca de una veintena de personas y desde donde señalan que a diferencia de un matrimonio "tradicional" este acto legal se hizo sin solemnidades y en menos de una hora."Esta unión es muy diferente a un matrimonio, desde la misma constitución de la minuta es muy diferente, se trata sólo de una declaración de voluntad de las partes", explicaron fuentes de la notaría donde se realizó la unión de los tres hombres.

Por su parte, Prada, uno de los protagonistas de esta unión triple, explicó a medios locales que con este paso constituyeron su triángulo sentimental en una 'familia poliamorosa'."Algo que me impulsó a mí primero a realizar esto fue la propuesta de matrimonio inicial que les hice en un teatro en 2012", agregó el joven, que se unió al matrimonio ya conformado entre Bermúdez y Rodríguez en el año 2000, cuando se constituyeron como "pareja legal".

Esta curiosa fórmula matrimonial amparada legalmente podría haber llegado a contar con cuatro integrantes, si no fuera porque el cuarto integrante de la familia, Alex Esnéider Zabala, falleció de cáncer de estómago en 2012.

"Deseamos conformar un régimen económico cuya base es la relación de trieja que tenemos actualmente, ya que de no serlo no lo estaríamos llevando a cabo y que en todo caso varias personas pueden asociarse indistintamente de su condición de color, sexo, raza, creencia religiosa, etnia e incluso puede una de ellas ser comerciante y la otra no, asunto que no está prohibido por las legislaciones internacionales, ni la ley en Colombia", explica Víctor Hugo Prada.

Este nuevo formato de unión da un paso más allá en los derechos adquiridos por la comunidad LGTBI el año pasado, cuando la Corte Constitucional de Colombia aprobó de manera definitiva el matrimonio de parejas del mismo sexo. Dicha decisión fue tomada en medio de la polémica en un país de profundas raíces católicas y en el que las iglesias evangélicas tienen una gran influencia.