Cientos de palestinos han acudido a la zona fronteriza de Gaza con Israel para participar en las protestas de la Gran Marcha del Retorno, que se han reactivado después del parón por el Eid, la festividad que marca el fin del mes sagrado musulmán del ramadán.

Los manifestantes han ido hasta los cinco campamentos donde se convocaron las movilizaciones, que llevan el nombre de 'Viernes de la confianza en los mártires y los heridos'. Allí han preparado 131 cometas y globos para lanzar contra Israel, cada uno con el nombre o foto de una de las personas muertas en Gaza por disparos israelíes desde que se iniciaron las protestas el 30 de marzo, tanto en manifestaciones como en incidentes violentos.

En el transcurso de la jornada 44 personas han sido heridas de bala por las tropas israelíes apostadas en la frontera y 42 han recibido atención médica por inhalación de gas lacrimógeno y otras heridas, según ha informado el portavoz del Ministerio de Sanidad palestino, Ashraf al Qedra.

Fuentes médicas y testigos han añadido que un fotógrafo que trabaja para la agencia turca de noticias ha sido herido en un brazo por las esquirlas de un disparo. Además, la radio nacional Kan ha dicho que Israel probaría "un experimento operacional" en la periferia de Gaza, utilizando un sistema de óptica electrónica capaz de detectar las cometas incendiarias que desde hace tres meses se lanzan desde la Franja bajo bloqueo israelí contra el país.

En este tiempo, los gazatíes han provocado cientos de fuegos en campos y bosques israelíes con cometas, globos y hasta condones inflados con helio a los que colocan latas con material inflamable o incluso cócteles molotov, y lanzan al otro lado de la frontera, causando numerosos daños en tierras de cultivo y hasta la muerte por asfixia de miles de pavos en una granja de una comunidad fronteriza. El nuevo sistema israelí, aún a prueba, permite detectar estos artefactos voladores hasta a siete kilómetros de distancia, da las coordenadas precisas y entonces se puede enviar un aparato no tripulado para interceptarlos.

Para combatir este fenómeno, las fuerzas armadas israelíes también han empezado a responder con disparos de advertencia cerca de los grupos que lanzan cometas y han bombardeado el coche de un palestino al que consideraban cabecilla de este movimiento, sin causar víctimas. Israel acusa al movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en Gaza, de impulsar estas protestas para dañar la valla de separación con el enclave, penetrar en su territorio, atentar contra su población civil y de querer convertir la frontera en "una zona de guerra"