Cerca de 11 millones de niños, la práctica totalidad de los menores de edad en el Yemen, necesitan de ayuda humanitaria, advirtió el director de Unicef en Oriente Medio, Geert Cappelaere. "Tres años de guerra y décadas de subdesarrollo crónico han hecho algo con los niños del Yemen.

Nada bueno, desafortunadamente", dijo Cappelaere en una rueda de prensa en la capital jordana, celebrada en la víspera del tercer aniversario del inicio de la intervención militar de la coalición árabe en el país. El responsable de Unicef, que acaba de realizar una visita de una semana al Yemen, tanto a áreas rebeldes como a las controladas por las autoridades, afirmó que se ha doblado la tasa de desnutrición infantil en tres años.

El país árabe se ha situado entre los tres peores del mundo en tasas de desnutrición infantil, puntualizó el responsable de Unicef. Asimismo, indicó que cada día cinco niños mueren o son heridos de gravedad en el país, teniendo en cuenta estadísticas de 2017.

La guerra también ha afectado gravemente a las infraestructuras educativas, por lo que 2,2 millones de menores no van a la escuela en el país y nunca han tenido la oportunidad de ser escolarizados. Cappelaere también advirtió de que la mitad de las mujeres yemeníes se casa antes de cumplir los 18 años de edad.

Haciendo un paralelismo con la guerra de Siria, el responsable de Unicef puntualizó que en el caso del Yemen la población no consigue salir del país para buscar un refugio para sus hijos en el extranjero. "En el Yemen no tienen la opción de dejar el país, no hay país vecino al que huir, la gente está atrapada", comentó.

El conflicto yemení se desencadenó a finales de 2014 cuando los rebeldes hutíes tomaron la capital, Saná, pero se generalizó el 26 de marzo de 2015 con el inicio de la intervención militar de la coalición liderada por Arabia Saudí.