Desde el Gobierno turco han asegurado que van a incrementar sus esfuerzos para perseguir a los seguidores de Fetullah Gülen en el extranjero. El viceprimer ministro del país los ha calificado como "terroristas más peligrosos que los de Daesh".

15 universidades han sido cerradas en el marco de las purgas que viene realizado el Gobierno desde el fallido golpe de estado. También van clausurar más 1.000 colegios, 1.200 ONG, 19 sindicatos y 35 instituciones médicas.

El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmusha, ha dicho que las miles de detenciones realizadas en la última semana son sólo la punta del iceberg y que los responsables del golpe suponen un peligro para Turquía mayor que la guerrilla kurda del PKK o Daesh.

Desde el Gobierno han insistido en que los golpistas son afines a Fetullah Gülen. Sus seguidores en España lo han negado y han asegurado que las purgas no sólo les afectan a ellos. "Me temo que no son sólo los simpatizantes de Gülen, sino todos los que no sean leales", ha asegurado Temirjón Naziri, seguidor de Fetullah Gülen.

La respuesta desde Occidente no ha ido más allá de tibias palabras de condena que, aún así, han molestado al presidente turco. Ha asegurado que los de Europa y Estados Unidos no son suficientemente contundentes en sus críticas al golpe."Tienen una actitud ambivalente y poco sincera", ha declarado.

Aún así, han respondido a las críticas occidentales liberando a 1.200 militares al tiempo que se prolonga el tiempo que una persona puede estar detenida sin que se le imputen cargos. Una medida que preocupa a las ONGs.

"Supone un aumento de riego de torturas y malos tratos", ha explicado el presidente de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán. Muchos incluso podrían enfrentarse a la pena de muerte, porque el Gobierno se plantea reinstaurarla y aplicarla con carácter retroactivo.