Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Estados Unidos, han completado la toma de la ciudad de Raqqa, poniendo fin así al dominio del grupo terrorista Daesh en esta localidad del norte de Siria, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

La caída de Raqqa, donde el grupo terrorista liderado por Abú Bakr al Baghdadi realizó desfiles militares para festejar sus conquistas de territorios en 2014, tiene un alto peso simbólico en la lucha contra el grupo yihadista. Desde esta localidad del norte de Siria, los milicianos de negro planearon varios de los atentados perpetrados en los últimos tiempos en Occidente.

Las FDS, una alianza de milicianos árabes y kurdos apoyados por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, ha estado combatiendo contra Estado Islámico dentro de Raqqa desde junio. Un testigo consultado por Daesh ha dicho que los combates parecen haber finalizado y que solo se escuchan algunos disparos esporádicos. Los milicianos de las FDS han celebrado su victoria en las calles, cantando proclamas desde sus vehículos y haciendo ondear su bandera dentro del estadio de la ciudad.

Un portavoz de las FDS ha asegurado que la toma total de Raqqa era cuestión de horas y que solo quedaban por conquistar el hospital y el estadio. Por su parte, un comandante local ha dicho que en Raqqa no quedan combatientes de Estado Islámico ni en el hospital ni en el estadio, los dos últimos puntos de la ciudad en los que seguían y en los que se habían atrincherado por el avance de las fuerzas enemigas.

"Sabemos que todavía hay artefactos explosivos improvisados y trampas en las zonas donde estaba Estado Islámico, por lo que las FDS continuarán limpiando esas zonas", ha afirmado el coronel Ryan Dillon, portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos.

En una muestra de que la batalla por Raqqa, que se ha prolongado durante los últimos cuatro meses, está ya cerca de su final, el coronel Dillon ha dicho que no hubo ataques aéreos de la coalición en esta localidad un día antes. Daesh ha perdido amplias zonas de territorio en Siria y en Irak este año, incluida su ciudad más preciada, Mosul, en el norte de Irak.