El USGS (Servicio Geológico de los Estados Unidos) confirmó que el origen de un sismo cerca de Detroit fue la caída de un meteorito que "se vio y oyó" en el área de Detroit.

La "ubicación aproximada" de la caída del meteorito fue ocho kilómetros al oeste-suroeste de New Haven, localidad de unos 4.600 habitantes a las afueras de Detroit y cercana al lago St. Clair y a la frontera con Canadá.

Antes de que el USGS confirmase la caída del meteorito, decenas de ciudadanos compartieron en las redes sociales grabaciones del fenómeno en las que se aprecia un fogonazo de luz seguido de una aparente explosión.

A raíz de estas grabaciones, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) dijo que el "destello y el estruendo" no correspondían a un relámpago ni a un trueno y ya avanzó que parecía tratarse de un meteoro.