Es uno de los terroristas en plena acción. Cae abatido por un disparo, pero sigue vivo. En el suelo, se aprecia cómo se mueve. El agente que está junto a él, huye rápidamente. Entonces, el terrorista se hace estallar.

En otra imagen, la gente camina por la terminal y de repente, irrumpe una bola de fuego. Eran las 21:50 en Estambul cuando se producía la matanza en la terminal internacional del aeropuerto de Atatürk.

Los terroristas llevaban armas automáticas, y dispararon contra todo el que pudieron. La Policía intercambió disparos con ellos. Dos hicieron estallar sus artefactos dentro del edificio, justo antes del control de seguridad. Otro, lo hizo en el aparcamiento.

Las autoridades creen que los terroristas llegaron en taxi. Un plan sospechosamente similar al del atentado del aeropuerto de Bruselas. Y se cree que detrás de esta matanza están los mismos: Daesh.

Tras el ataque, el aeropuerto se cerró por completo. Los alrededores se llenaron de gente asustada, herida, sin saber qué hacer.

Los equipos de emergencia corrían por el aeropuerto desbordados. Al hospital llegaban víctimas en estado crítico. Cinco horas después reabría el aeropuerto parcialmente. Las huellas de la tragedia, aún están presentes, recordando el horror vivido en esta terminal.