Una smart tv podría ser la puerta de entrada de la CIA a nuestra intimidad. Según las últimas revelaciones de Wikileaks, los espías estadounidenses y británicos desarrollaron un programa capaz de meterse en las televisiones inteligentes de Samsung.

Así, cuando alguien apaga una televisión que esté infectada, ésta no se apaga realmente aunque lo aparente. En realidad, el micrófono que lleva incorporado graba todo lo que ocurre en nuestra casa para enviarlo a la CIA y la única manera de evitarlo es tapándolo, por ejemplo con cinta, o desconectando la televisión de Internet.

Pero más difícil es protegerse en otros dispositivos espías como nuestros propios móviles. La CIA es capaz de localizarnos a través de ellos, activar cámara o micrófono e incluso, leer en tiempo real nuestras comunicaciones a través de servicios de mensajería.

Tienen un grupo especial para los productos de Apple porque son muy populares entre élites a las que interesa poder espiar.

Todo esto, coordinado desde Virginia, la sede de la CIA y desde la embajada de Estados Unidos en Frankfurt como base encubierta para las operaciones de Europa, África y Oriente Medio.

Y lo más peligroso: todo este sistema de espionaje ya no está bajo el control de la CIA, sino de antiguos hackers del gobierno y otros agentes, según explica Wikileaks. Estas revelaciones son sólo la primera parte de una entrega de siete, por lo que nos quedan más sorpresas.