Varias ONG han condenado el asesinato de la activista hondureña Berta Cáceres y han exigido al Gobierno la investigación inmediata de lo hechos.

Según la ONG Ecologistas en Acción, Cáceres, representante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y defensora de los Derechos Humanos y el medio ambiente, fue asesinada en su casa en Intibucá, mientras dormía, a manos de hombres armados que aún no han sido identificados.

La organización ha señalado al Gobierno como culpable de su muerte y ha asegurado que la activista "ha sido asesinada por un Estado que resguarda los intereses del capital local, de las empresas trasnacionales que han querido adueñarse de los territorios y de los bienes comunes".

Exigen al Gobierno que se investiguen los asesinatos y que se suspendan todos los proyectos denunciados por los defensores de Derechos Humanos, entre ellos, los proyectos hidroeléctricos Agua Zarca, en el río Blanco, y Blue Energy, en el río Cangel.

La ONG para el Desarrollo se ha sumado a la condena del asesinato de Cáceres, y ha instado al Estado a promover "políticas que garanticen la protección a las personas que defienden los Derechos Humanos".