Miles de personas han salido a las calles en Cisjordania y la Franja de Gaza para celebrar la decisión de la Asamblea General de Naciones Unidas de elevar el estatus de Palestina en la organización de entidad observadora a Estado observador no miembro.

Israel considera que "no cambiará nada sobre el terreno"

De los 193 países que forman la Asamblea General, 138 han votado a favor de cambiar el estatus, nueve han votado en contra -incluidos Israel y Estados Unidos- y 41 han decidido abstenerse.

En Belén, las campanas de la Iglesia de la Natividad han repicado en honor a la votación, y miles de personas se han concentrado para ver la emisión en directo del discurso del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ante la Asamblea General.

"Siento que estamos viviendo un día histórico, el nacimiento del Estado de palestina", ha dicho Suha Awadalá, una de las presentes en los actos de celebración en Ramala, la capital administrativa 'de facto' de la Autoridad Palestina.

En una muestra de unidad, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que controla la Franja de Gaza desde la división administrativa y territorial de 2007, ha autorizado a los seguidores de Al Fatá a celebrar manifestaciones y otros actos en el enclave tras la votación.

En las localidades de Hebrón, Nablús, Ramala y Jenín, las personas se han reunido en los tejados y los balcones para cantar canciones patrióticas a través de altavoces.

Al respecto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha afirmado tras la votación que lo que se ha conseguido es "una resolución que no tiene significado", al tiempo que ha resaltado que "no cambiará nada sobre el terreno, ya que no se creará un Estado palestino sin un acuerdo que garantice la seguridad de los ciudadanos israelíes".

A través de un comunicado emitido inmediatamente después de la votación, Netanyahu ha acusado a los palestinos de violar los acuerdos existentes con Israel al acudir a Naciones Unidas de forma unilateral.

"Israel actuará en consecuencia. El camino de paz entre Jerusalén --a la que Israel considera su capital, aunque la capital internacionalmente reconocida es Tel Aviv-- y Ramala -capital administrativa 'de facto' de la Autoridad Palestina- es a través de las negociaciones directas sin condiciones previas, no las decisiones unilaterales en la ONU", ha agregado.