El fenómeno 'overbooking' parece no ser ajeno a nadie. Tras lo ocurrido con United Airlines, ahora es Air Canada la aerolínea que se encuentra en el punto de mira.

Brett Doyle, el padre del niño, reservó billetes para la familia en esta compañía con meses de antelación, con la intención de viajar desde Charlottetowm a Monrteal, ambos en Canadá, e irse de vacaciones a Costa Rica. Cuando llegaron al aeropuerto, les comunicaron que su hijo mayor no podía viajar porque se había quedado sin asiento, ni siquiera le dejaron facturar.

"Pensé que era una broma, que había cámaras ocultas o algo así", explicaba Doyle a Reuters. Según cuenta, en marzo se puso en contacto con Air Canada y desde la compañía sólo le ofrecieron una disculpa y un vale de viaje de 2.500 dólares canadienses, unos 1.744,30 euros.

Ante la desesperación, la madre preguntó si alguno de los adultos podían renunciar a su asiento y que así su hijo pudiese volar, a lo que le respondieron afirmativamente pero recalcaron que eso no sería garantía de que su hijo tuviera asiento.

"Me dijeron que sí, que podíamos renunciar a nuestro asiento, pero que no había ninguna garantía de que el asiento fuese a ser para mi hijo", explica.

"Sin sonar codiciosos, lo que realmente me gustaría es experimentar el viaje que habíamos planeado durante tantos meses y este bono no va a hacer eso", dijo.

Además, Doyle afirma que la compensación sólo llegó cuando los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia: "No fue hasta que los medios de comunicación recogieron la noticia que Air Canadá realmente se puso en contacto con nosotros".

Un portavoz de Air Canada se ha puesto en contacto con la prensa canadiense y aseguran que "están investigando qué ha salido mal, que se han disculpado con la familia y que le han ofrecido una compensación muy generosa".