CEL es la última gran empresa industrial de la comarca. Da trabajo a unas 300 familias y si nadie lo remedia, en unos días echará el cierre definitivo.

Gigi y Asier llevan tres meses sin poder trabajar. Tras la marcha del gobierno vasco y de la Diputación de Vizcaya del accionariado, el dueño de la empresa, que no ha querido hacer declaraciones a laSexta, ha presentado un ERE de extinción, a pesar de que, según los trabajadores, la empresa siempre ha sido rentable.

Didi Trespalacios, trabajador de la empresa, comenta que "es una empresa que factura unos 70 millones de euros anuales, que tiene salida, que tiene venta y que mantiene una producción constante". Según él, el problema es de los gestores que han pasado por allí.

Asier Prado, representante del Comité de Empresa del Grupo CEL afirma: "Aquí necesitamos un grupo inversor fuerte, solvente, que sepa de papel y que sepa gestionar algo así".

Ofertas no faltan: hasta el momento son tres los inversores que se han mostrado interesados en hacerse con la empresa. Un chileno, un catalán y un europeo, todos ellos relacionados con el sector del papel.

El pasado domingo 3.000 personas se echaron a la calle para pedir la implicación de todas las instituciones y buscar una solución en la única zona de todo Euskadi donde subió el paro el pasado año.

Javier Portillo, Alcalde de Zalla, dice que "la zona tiene recursos muy importantes" y está convencido de que se va a solucionar el problema: "De esta, vamos a salir".

Las instituciones han aprobado un plan de Estímulo para reactivar la industria que van a poner en marcha el 1 de enero de 2018. Propuestas cuyos vecinos confían no queden en papel mojado.