Silvio González ha comenzado su intervención con un símil con el que ha explicado a los asistentes la importancia de tomar distancia sobre una situación para así llegar a nuevas ideas y conclusiones: "Lo mismo que el pintor que da pequeñas pinceladas tiene que dar dos pasos hacia atrás para verlo con perspectiva, nosotros también tenemos que hacerlo”. Así, ha invitado a los asistentes a servirse del MABS 2016 como “una herramienta que permite tomar distancia, reflexionar, nutrirse de ideas nuevas… De esa manera nos enriquecemos para hacer mejor nuestro trabajo y ver hacia dónde dirigir la estrategia".

Maurizio Carlotti junto a Romano Prodi en el MABS 2016

El consejero delegado de ATRESMEDIA ha remarcado que frente a "a la tensión e incertidumbre" del actual mundo en el que "la tecnología va tan rápido", lo más conveniente es encontrar los instrumentos para entenderla y participar del cambio. Silvio González ha afirmado que tenemos que sacar ventaja del cambio, no sufrirlo. Tenemos que ser capaces de ver el cuadro global y tener las ideas para afrontarlo. Para ello es muy importante nutrirse de ideas, experiencias, conocimientos, gente que no tendríamos acceso, de forma habitual. Esto lo permite".

Con esta motivación se pone en marcha por segundo año este encuentro, por el que pasarán importantes líderes internacionales de diferentes ámbitos. Silvio González se ha mostrado confiado en que estos líderes "transmitan ideas inspiradoras, nuevas, motivadoras" para que, así, "salgamos de estas dos jornadas con nuevas maneras de enfocar la vida profesional y personal. Que esas ideas nos inspiren para el futuro", ha concluido.

INSPIRA EUROPA, europeísta convencido, Romano Prodi

"No podemos decir que estemos viviendo ni un periodo ni trágico, ni bueno. Esa es la realidad a la que nos enfrentamos en este año y, probablemente, en 2017 también". Así ha comenzado su intervención en el MABS 2016 el líder político italiano Romano Prodi que ha manifestado que su objetivo en esta conferencia era el de "hacer un análisis sencillo, directo, sin muchas cifras, pero de sustancia sobre la situación europea".

Prodi ha puesto el foco en tres escenarios político-económicos: China, Estados Unidos y Europa, considerando que estos tres actores tienen un peso muy similar en la economía mundial. "Me interesa muchísimo la situación china. Muchos, equivocados, consideran que China ha entrado en una ralentización, pero, por ejemplo, en tres años la producción de cemento suya ha sido superior a la americana durante todo el siglo pasado. Ha habido un aumento del sector terciario y de otros sectores industriales. El ritmo de crecimiento chino se seguirá fortaleciendo a futuro a pesar de los potenciales escollos que se vivan en el gigante asiático". Entre estos obstáculos, Prodi ha destacado la corrupción: "La lucha contra la corrupción es indispensable en un país como China. Es un proceso necesario de limpieza para favorecer la economía. Tenemos la experiencia en Italia, hace 20 o 30 años. Creo que China va a vivir un rápido crecimiento y muy robusto", ha concluido.

También ha destacado la marcha de la economía norteamericana, creciendo siempre por encima del 2%, en porcentajes cercanos a la media global. Prodi ha lamentado que sea Europa el actor de esta terna de liderazgo mundial que más ralentizado encara su crecimiento económico: "Hay una distinción flagrante entre Alemania y países más fuertes y otros países como España o Italia, con ritmos más paulatinos. Con todo, formalmente hemos salido de la crisis en Europa, y hay un desarrollo mediocre pero que continúa creciendo", ha afirmado.

Una Europa sin unidad

El ex presidente de la Comisión Europea ha afirmado taxativo: "Necesitamos inyectar un mayor desarrollo en la economía europea. Necesitamos una política europea seria. No ha habido una política unitaria". Prodi ha advertido de los peligros de seguir haciendo frente a la situación actual desde una Europa con grietas y sin unidad: "Estamos viviendo una segunda oleada de globalización. Si seguimos con divisiones, desapareceremos del mapamundi. Ninguno de los grandes navíos (Google, Apple, Alibaba…) son europeos. Estamos poniendo piedras a nuestro futuro. Éste es el problema verdadero de Europa. Ninguno de los países europeos tiene un verdadero liderazgo mundial".

En esa fractura política-económica en el viejo continente, Prodi ha señalado una falla entre los países del norte y los del sur: "Hay una auténtica ruptura entre el norte y el sur de Europa. Los problemas del sur no los ha enfrentado Europa de modo unitario. La inmigración es, en estos momentos, el problema que más divide a los pueblos europeos; afecta al corazón de las personas, provoca unos miedos que ningún otro fenómeno puede provocar".

Miedos que, tal y como ha afirmado el político italiano, han favorecido la aparición de partidos populistas y antieuropeos en los principales países de la Unión Europea: "Los denominados anti partidos tradicionales han crecido en toda Europa durante la crisis, a excepción de Alemania. Allí llegaron a posteriori porque el elector alemán vivió esa satisfacción de haber sido líderes europeos; pero cuando llega el problema de la inmigración, vemos el auge de los partidos populistas".

Ha lamentado también la pérdida del equilibrio entre los grandes actores que sustentaban el liderazgo en Europa: Francia, Reino Unido y Alemania: "Tras el debilitamiento progresivo de Francia, en su papel político, unido al referéndum británico, en Europa solo hay un país líder que es Alemania. El problema fundamental de la Europa futura es que tenemos navíos pequeños. ¿Piensa Alemania que puede navegar sola? Tenemos que favorecer la cooperación con Alemania. Pero cuando hay unos desequilibrios políticos tan fuertes en una estructura ocurren estos problemas".

Los problemas de Europa

Las causas de esa fractura europea las encuentra Prodi poniendo el foco en el referéndum británico y en la posición ante los movimientos migratorios. "Cualquiera que sea el resultado del referéndum provocará que vivamos una Europa de distintas velocidades. Gran Bretaña jamás aceptará una Europa más unida y más fuerte con respecto a lo que vivimos hoy. Hay ciertos países en los que la pertenencia a Europa va a ser mucho más frágil: Gran Bretaña solo ha aceptado sus propias condiciones en Europa y creo que han seguido otros muchos países como los bálticos o Polonia. Es un caso interesante el de Polonia porque es un país que se ha beneficiado de la pertenencia a Europa. Esto resalta cuánto se ha complicado el problema", ha afirmado.

En cuanto a la inmigración, Prodi no considera que el problema esté tanto en la cantidad como sí en la forma. "No estamos hablando de cantidad, es la forma en que se emigra lo que nos da miedo. La guerra de Siria y Libia ha empeorado esas tensiones migratorias desde el punto de vista cualitativo".

En este sentido, preguntado por Mámen Mendizábal si en Europa se ha traicionado los derechos y principios con respecto a los refugiados, Prodi ha respondido afirmando que este problema no solo se solventa con una política común. "En el momento en el que Merkel construye una política perfectamente coherente con intereses germanos, y propuso cierta apertura, se opuso a todo el país. Soy pesimista, es una respuesta problemática. En la situación actual, o encontramos una política migratoria que asegure la situación de todos los países o ningún país por sí mismo podrá salir de esta situación".

Una nueva redistribución de los ingresos a consecuencia de la revolución tecnológica

En la última parte de la intervención, Prodi ha destacado la "revolución silenciosa que estamos viviendo y que afecta a las grandes empresas de ingeniería a nivel mundial. Realmente se está viviendo una destrucción progresiva de la clase media", ha afirmado. El mayor cambio del mundo, de Europa, es el progresivo cambio en la distribución de los ingresos a nivel mundial. Mi miedo es el estancamiento que mina el poder adquisitivo de esos grupos".

Un avance tecnológico rápido y silencioso que ha provocado que profesiones, industrias y sectores ya no generen los ingresos que en épocas anteriores y cuyos productos ya no se demanden de la misma forma. Prodi cree que este estancamiento se produce porque aún "nadie ha inventado un modelo de desarrollo que pueda reequilibrar la situación que está desequilibrando la tecnología".