En concreto, la remuneración media española es 361 euros inferior a la europea debido al incremento de la remuneración media europea, que ha pasado de los 1.934 euros mensuales de hace un año a los 2.000 actuales, y a la estabilidad del salario en España.

Según Adecco, el salario medio en España tiene, respecto a la media europea, una desventaja proporcionalmente similar a la que tiene Extremadura con el conjunto español, ya que es la autonomía que tiene el salario más bajo.

No obstante, pese a la desventaja con la remuneración media europea, España está en una situación intermedia, puesto que hay 15 países en Europea que tienen salarios medios inferiores al de España.

En concreto, por debajo de los 1.000 euros al mes se encuentran Bulgaria (407 euros), Rumanía (563 euros), Lituania (566 euros), Letonia (619 euros), Hungría (686 euros), Polonia (768 euros), Croacia (824), Eslovaquia (845), República Checa (882) y Estonia (942).

Por encima de los 1.000 euros se encuentran Portugal (1.017 euros de salario medio bruto), Grecia (1.023), Eslovenia (1.190), Malta (1.265), Chipre (1.291), Italia (2.033), Francia (2.356), Reino Unido (2.381), Austria (2.504), Bélgica (2.608), Suecia (2.710), Alemania (2.719), Finlandia (2.724), Holanda (2.729), Irlanda (2.790) y Luxemburgo (3.228 euros).

España, aunque tiene una situación ventajosa en comparación con los países de Europa del Este, presenta cierta desventaja frente a los países más avanzados de la Unión Europea. De hecho, la brecha entre España y Alemania es de 1.080 euros mensuales, lo que significa que un trabajador medio español tiene que trabajar 20 meses para tener un ingreso similar al que tiene un asalariado medio alemán en un año.